¡Qué trajín!

Resumen:

 Como llevo muchos años en Inglaterra, creo que mi español se está quedando un poco anticuado. A veces creo que hablo como los jóvenes de los años ochenta…

Hola, chicos, ¿qué tal?

 

Bienvenidos a un nuevo episodio de nuestro podcast español con Juan.

 

¿Qué tal la semana? ¿Bien? Eso espero.

 

Yo bien, un poco mejor que la semana pasada. La semana pasada estaba enfermo y muy cansado porque acababa de terminar el curso Hablar del Pasado y, bueno, había trabajado mucho, me había puesto un poco enfermo con tanto trajín y en fin…

 

Me gusta esta palabra Trajín, hacía siglos que no la usaba: trajín. ¿La has oído alguna vez? ¿Sabes qué significa?

 

Es una de esas palabras que yo uso, pero que no sé si la gente en España la usa. Es que, lo que pasa, es que yo, como llevo tantos años aquí en Inglaterra a veces me pasa que yo digo una palabra o una expresión y resulta que ya no se usa en España, que es una expresión que estaba de moda en los años ochenta y en los noventa y ahora quizás ya no se usa. Eso me da mucha vergüenza. No creo que sea el caso de trajín. Yo creo que se usa, pero quizás se use solo en Andalucía. Es que en Andalucía usamos algunas palabras que, bueno, son tan españolas como cualquier otra, ojo, pero son muy propias de Andalucía. No sé, yo creo que el andaluz, el español que se habla en Andalucía pues está muy influenciado por el árabe y también por el caló, es decir, por el idioma de la población gitana en España. Los gitanos españoles tienen un idioma propia, el calé, que ha influido también al español y hay muchas palabras que usamos en Andalucía que vienen de ese idioma de los gitanos.

 

Bueno, a lo que iba, que ya me estoy enrollando, es que a veces yo no sé si una palabra o una expresión que yo uso se usa realmente en España. Llevo tanto tiempo en Inglaterra que, claro, el idioma, que es algo vivo, evoluciona, se desarrolla, cambia y yo, claro, sigo hablando el español que se hablaba en los años noventa en Andalucía, más concretamente en Granada y, bueno, a veces me entran las dudas. Me digo, pero esta palabra, esta expresión, ¿se dice realmente, se dice todavía, la entiende alguien más aparte de mi familia y mis amigos?

 

Pasarlo bomba

A veces me pasa que me llegan estudiantes de español que han estudiado español con otros profesores y me dicen una expresión, cuando quieren decir que se lo han pasado muy bien, que se divirtieron mucho haciendo algo, pues, resulta que muchos estudiantes me dicen: me lo pasé bomba. Me lo pasé bomba.

 

La primera vez que un estudiante de español me dijo esa expresión, pensé, seguramente la ha buscado en un diccionario y se la ha aprendido, así, sin tener en cuenta que esa expresión no se usa. Se usaba, se usaba mucho, pero ya no se usa. Es una expresión que estaba de moda en los años setenta, creo. Pasarlo bomba. Vale, es verdad que si la dices, pues, la gente te va a entender, pero, sinceramente, suena muy raro, muy antiguo… Ya nadie joven dice que se lo pasa bomba. Cuando yo era joven se decía pasarlo guay, pasarlo chachi, pasarlo dabuten, pasarlo de puta madre… pero en los años ochenta y en los noventa ya nadie decía pasarlo bomba. Sonaba un poco ridículo.

 

Bueno, pues, a lo que iba. Cuando aquel estudiante de español me dijo que se lo había pasado bomba el fin de semana yo pensé, vale, lo ha mirado en el diccionario y claro, no tiene el contexto cultural, no sabe que ya no se usa.

 

Pero cuál no sería mi sorpresa cuando algún tiempo después otro estudiante de español me dijo lo mismo, que se lo había pasado bomba y luego otro y luego otro… Era como una epidemia. ¡Un montón de estudiantes de español se habían contagiado de aquella expresión y hablaban como los jóvenes de los años setenta!

 

Era un misterio. ¿Cómo era posible que tantos estudiantes de español usaran una expresión que en realidad ya no se usa?

 

¿Qué pasa aquí? Me pregunté. Cómo es posible esto.

 

Era un misterio y a mí me gustan mucho los misterios. ¿Qué hice? Pues nada, lo más fácil del mundo. Fui y se lo pregunté a algunos de ellos, a algunos de mis estudiantes.

Quedarse de piedra

Les dije, “pero, oye, perdona, esa expresión, pasarlo bomba, dónde la has aprendido, porque es un poco antigua, ya no se usa mucho”,  y todos los estudiantes a los que pregunté me dijeron que se la habían oído a su profesor o a su profesora de español. Y me quedé de piedra. Me sorprendí muchísimo. Quedarse de piedra quiere decir que te sorprendes mucho, ¿no? Se entiende, es como convertirse en estatua, convertirse en una estatua de piedra por la sorpresa que algo nos causa, ¿no? Quedarnos inmóviles, como una estatua, de piedra. Me gusta mucho esta expresión. Quedarse de piedra. Sí, bueno, a lo que iba, lo que estaba diciendo, que me quedé de piedra cuando mis estudiantes me dijeron que habían aprendido esa expresión de la bomba de sus profesores.

 

Caer en la cuenta

Y entonces caí en la cuenta. Comprendí. Lo que pasa es que todos esos estudiantes habían dado clase en la escuela con profesores de español muy viejos que hablaban español como cuando ellos eran jóvenes, en los años setenta… Esa era la única explicación posible. Probablemente eran profesores que llevaban muchos años en Inglaterra y que enseñaban el español que ellos sabían, el español que se hablaba en los años setenta, con las expresiones y las palabras y el modo de hablar que estaba de moda en aquella época.

 

No sé, pero yo creo que esa es la única explicación posible.

 

En otras palabras, el español de esos profesores de español se había quedado un poco anticuado, pasado de moda. Llevaban tanto tiempo en Inglaterra, fuera de España, que no se habían dado cuenta de que el español había evolucionado, se había desarrollado, había cambiado… No se habían dado cuenta de que su español se había quedado anticuado, pasado de moda.

 

¡Venga!

El problema es que yo, ahora, que ya llevo tantos años aquí, fuera de España, sospecho que me empieza a pasar lo mismo. Sospecho que el español que yo hablo es un poco anticuado, que me faltan algunas expresiones modernas, de los últimos tiempos… Cada vez que voy a España me doy cuenta de esto, de que mi español se ha quedado también un poco anticuado como el de aquellos profesores que enseñaban a sus estudiantes a decir que se lo habían pasado bomba. Y me pasa ahora a mí, sí, me pasa que, por ejemplo, cuando voy a España de vacaciones, porque yo ahora solo voy a España de vacaciones, me pasa que oigo expresiones nuevas, palabras que se usan de forma diferente a como yo las usaba… Es normal, como digo, los tiempos cambian y los idiomas también cambian, se adaptan, evolucionan, se enriquecen… pero como yo no vivo ya en España pues no me doy cuenta…

 

Me ha pasado recientemente con venga. Venga se usa muchísimo en España. Antes no era así. Se usaba venga, claro, existía la palabra, venga, es el imperativo del verbo venir, “venga usted”, se dice, pero en el sentido en el que se usa ahora en España, ese sentido es nuevo. Ahora se usa, creo, como una forma de saludo informal o para decir que estamos de acuerdo con alguien o para cerrar una conversación… es una de esas palabras que se usan en un montón de situaciones y contextos diferentes y que es muy difícil explicar a los estudiantes. Sinceramente, bueno, en el caso de venga es también muy difícil de entender incluso para mí.

 

Recuerdo una vez que volvía al hotel por la noche y saludé al recepcionista diciéndole buenos noches y él me contestó venga. No entendí por qué. Me parecía un poco raro. Pero luego me di cuenta de que todo el mundo usaba venga y poco a poco empecé a comprender que tenía muchos sentidos diferentes y que se usaba en muchas situaciones y contextos diferentes. Si soy sincero, la verdad es que todavía no estoy seguro de cuando se usa venga. Y por eso tiendo a no usarlo.

 

Es lo que hay

Pero hay otros ejemplos como  venga, hay otras expresiones nuevas, o al menos nuevas para mí, que cada vez que voy a España aprendo. Sí, yo ahora cada vez que voy a España renuevo un poco mi vocabulario español. Es importante porque si no terminaría hablando como en los años ochenta y eso me da mucha verguenza. No quiero hablar como se hablaba en los años ochenta.

 

Bueno, a lo que iba, otra expresión que no sé muy bien cómo usar es: es lo que hay. Es lo que hay se usa informalmente, creo, para indicar que no hay ninguna otra opción, que no hay elección posible, que no se puede hacer nada para cambiar una situación…

 

Esta expresión la oí muchas veces la última vez que fui a Granada de vacaciones. Todo el mundo decía es lo que hay. Al principio no entendía bien el sentido, qué querían decir, pero luego me di cuenta de que significa eso, que no se puede hacer nada para cambiar una situación aunque no nos guste. Recuerdo una anécdota graciosa. Estaba yo en un bar, como siempre, siempre que voy a granada, si me queréis buscar, buscadme en un bar de tapas. No me busquéis en los museos ni en las discotecas, ni en las tiendas de ropa…. buscadme en un bar de tapas, pero bueno, a lo que iba, estaba en un bar tomando una caña cuando vi que llegaron unos chicos extranjeros que hablaban español con acento extranjero, no sé quizás eran ingleses o norteamericanos.

 

Le preguntaron al camarero si había mesas dentro del bar, no en la terraza, y el camarero les dijo que no, que solo había mesas fuera, en la calle. Entonces uno de los chicos extranjeros le dijo al camarero en español: no me gusta estar aquí. Y el camarero le dijo, sonriendo, bueno, a mí tampoco me gusta estar aquí, pero es lo que hay.

 

Bueno el camarero hizo un pequeño chiste. Quería decir que si al estudiante no le gustaba sentarse fuera, en la calle, en la terraza del bar, a él tampoco le gustaba trabajar en el bar y tenía que estar allí… Ninguno de los dos tenía la opción de cambiar la situación, no se podía hacer nada, no había elección: el chico extranjero tenía que sentarse fuera, en la calle, porque no había mesas dentro y el camarero tenía que estar trabajando. No se podía hacer nada para cambiar la situación. Es lo que hay.

 

Mis próximas vacaciones

En fin, que como digo, tengo que estar atento a estos cambios del  español porque no quiero terminar hablando como los jóvenes de los años setenta. Estamos en el año 2017, por el amor de Dios.

 

Así que lo mejor que puedo hacer es reservar otro viaje a España, posiblemente a finales de septiembre u octubre cuando ya no haga tanto calor. Sí, eso es, me iré a pasar unos días en España de vacaciones en septiembre  ¿he dicho vacaciones? No, no serán vacaciones, voy para hacer investigación, tengo que investigar cómo hablan los españoles de hoy en día para no quedarme anticuado y tengo que investigar también las tapas, las nuevas tapas de los bares de tapas, que, queridos amigos, como el idioma y como todo en la vida también evolucionan y hay que mantenerse al día.

 

Estoy pensando que podría hacer una investigación sobre las tapas de El País vasco. Allí se llaman pinchos, y son famosos en el mundo entero. En San Sebastián por ejemplo son muy famosos los bares de pinchos… nada, decidido, en septiembre iré a San Sebastián para investigar en profundidad el tema de los pinchos. Es un tema que me apasiona, sinceramente.

 

Y todo esto empezó porque había mencionado la palabra trajín. Qué trajín creo que dije. Me enrollo una barbaridad, ¿no? Empiezo hablando de un tema y termino hablando de otro. Pero bueno, así es este podcast, español con juan. Por cierto, ¿te has suscrito ya a nuestro podcast? Suscríbete, suscríbete porque escuchar este podcast es una idea muy buena para mantener activo tu español.

 

Ya sé lo que estás pensando. Este tío termina el episodio de hoy del podcast  y no nos dice qué significa trajín. Pues, queridos amigos, os equivocáis, lo voy a explicar, no se me ha olvidado en absoluto, yo seré viejo, pero tengo una memoria de elefante.

 

Trajín

Se usa trajín para describir una situación en la que tienes muchas cosas que hacer, que tienes que ir deprisa, que quizás estás desorganizado, que tienes que hacer muchas cosas al mismo tiempo y no tienes tiempo para nada, que tienes mucho trabajo o muchas cosas que hacer en la casa, muchas cosas que preparar, tienes que cocinar, tienes que planchar, tienes que lavar la ropa… en fin, todo eso es un trajín. En esas situaciones se puede decir qué trajín.

 

Y bueno, nada más por hoy. Muchas gracias por escuchar una vez más este fantástico podcast, con el fantástico profesor de español Juan, de Español con Juan.

 

Y recuerda, recuerda, si quieres aprender español, si quieres mejorar tu español, si quieres pasar de nivel intermedio a nivel avanzado, suscríbete a nuestro podcast y escucha cada semana las tonterías, quiero decir, los comentarios de Juan. Y no solo vas a aprender español, además te vas a divertir y te lo vas a pasar bomba.

 

Un saludo a todos y a todas y hasta la próxima semana

 

¡venga!

¿Quieres mejorar tu español?

Cursos Online

Cursos de español online

Libros

Cursos de español online